Si estás atravesando una situación económica grave, en la que tus medios económicos han disminuido considerablemente o la hipoteca tiene un interés variable que ha derivado en una subida de la cuota hipotecaria provocando la imposibilidad de hacer frente al pago, puedes pedir la aplicación del Código de Buenas Prácticas.
Con el Código de Buenas Prácticas, dirigido a familias vulnerables que perciben ingresos mensuales inferiores a 1.800 euros, podemos conseguir carencias, cambios de tasas de interés, e incluso quitas del préstamo hipotecario.