08-06-2017

Abrir una cuenta corriente una persona considerada no residente en España o incluso transferir dinero desde el extranjero es cada vez más complicado. Esta problemática se debe a que las entidades financieras españolas son cada vez más estrictas a la hora de aplicar los requisitos de la normativa de prevención de blanqueo de capitales. 

Para ello, al interesado se le requiere aportar documentación relativa al origen de los fondos. Esto supone, además de documentar la trazabilidad de los fondos, la necesidad de probar de dónde y cómo se originaron los ingresos necesarios para disponer del capital transferido. En otras palabras, no es suficiente con demostrar que se dispone de un dinero o de un determinado patrimonio, hace falta demostrar cómo se originó.

Mijaíl Honcharenko

Equipo Jurídico Antonio Segura Abogados

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